La psicopedagoga, Mónica S. Florido,
nos explica los diez puntos fundamentales de la estimulación temprana del bebé:
1. La estimulación temprana se
debe entender como un juego, un momento lúdico y divertido que pasaremos con
nuestro hijo.
2. La estimulación temprana se
basa en otorgar a los niños y niñas experiencias enriquecedoras para su
desarrollo. No se trata de que reciban un bombardeo de estímulos confusos.
3. No hay que forzar en ningún
momento al niño para hacer los ejercicios estimuladores. Si no le apetece, o el
juego no le parece divertido, lo dejaremos inmediatamente.
4. La estimulación temprana no
crea “superniños”, sólo ayuda a mejorar y potenciar los aprendizajes futuros.
5. No se trata de hacer las
cosas por el niño/a. Es primordial que él o ella adquieran los aprendizajes,
puesto que, entre otras cosas, nuestra intención es crear la facultad de
autonomía e independencia que precisan los pequeños.
6. Es necesario dejarle
explorar y actuar según sus necesidades. No podemos dirigir todas sus acciones.
7. El tiempo que dediquemos a
la estimulación del bebé debe estar relacionado con la edad y con las
características de los niños. Sin embargo, por lo general, con 20 ó 30 minutos
diarios, es suficiente.
8. No todos los niños siguen
el mismo desarrollo, ni el mismo ritmo.
9. La aprobación de los padres
no puede depender de sus aprendizajes. Es más necesario el cariño y el afecto
por parte de los padres, que la desaprobación por no saber hacer algo.
10.
Es
preciso reforzarle en todos los aprendizajes. La única forma saludable de
aprender es a través del cariño, no con la obligación.
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